Las fuerzas proeuropeas, socialdemócratas, populares y liberales han acordado postergar la evaluación de los seis candidatos a vicepresidentes de la Comisión Europea hasta después de sus respectivas audiencias, buscando evitar que algunos candidatos, como el italiano Raffaelle Fito y la española Teresa Ribera, sean excluidos del equipo liderado por Ursula Von der Leyen. Esta estrategia tiene como objetivo equilibrar los intereses ideológicos y geográficos dentro de la Unión Europea. Con la audiencia de Ribera programada para este martes, el Partido Popular se atribuye el aplazamiento como un triunfo, manifestando su desacuerdo con la candidatura de Ribera y ejerciendo presión en Bruselas para dificultar su nombramiento. La audiencia incluirá preguntas de diversas comisiones parlamentarias y será decisiva para el futuro de Ribera como comisaria europea.
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