La Federación Andaluza de Caza ha dado un paso significativo al presentar sus alegaciones y sugerencias al proyecto de Orden de Control de Predadores promulgado por la Junta de Andalucía. La intención de la Federación es transformar este proyecto en una herramienta efectiva para gestionar el preocupante declive de la biodiversidad y la caza menor en la región.
En proceso de tramitación, este proyecto de Orden pretende alinearse con metas de sostenibilidad ambiental y se materializará próximamente, gracias al esfuerzo conjunto de la Federación y los compromisos asumidos por el Gobierno de Juanma Moreno con la Federación en el marco del Pacto Andaluz por la Caza. Cuando se apruebe, Andalucía se unirá a otras diez regiones españolas que ya cuentan con normativas similares, siguiendo las “Directrices Técnicas para la captura de especies cinegéticas predadoras”, ratificadas por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en 2011.
El proyecto de Orden establece, entre otras cosas, la acreditación para las personas encargadas del control de predadores cinegéticos y valida los métodos de captura permitidos en la región. En sus alegaciones, la Federación ha incidido en aspectos claves como los requisitos para identificar a los controladores de predadores, la aptitud y los conocimientos necesarios para ejercer esta función, así como las especies objeto de control y los métodos de captura aprobados.
Esta normativa llega tras más de veinte años de demanda por parte del colectivo cazador andaluz. Su implementación no solo representa un logro para dichos cazadores, sino que también refuerza el compromiso de la Junta con el Pacto Andaluz por la Caza, firmado en junio de 2022.
Sobre esta cuestión, José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, ha señalado que “el control de las poblaciones de depredadores naturales cinegéticos es una herramienta esencial para la gestión cinegética. Es una actividad que, aunque complementa la caza, debe llevarse a cabo de manera excepcional, rigurosamente regulada y supervisada, para garantizar un equilibrio sustentable entre depredadores y presas, crucial para la salud de los ecosistemas”.
Fuente: Federación Andaluza de Caza.