El índice subyacente de precios de gastos de consumo personal (PCE) se mantuvo en julio en un 2,5%, igual que en junio, según la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA). Este dato, que excluye gasolina y alimentos, refuerza las expectativas de una posible reducción de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en su próxima reunión de septiembre. Los analistas preveían un 2,7%, pero el PCE se incrementó un 0,2% respecto al mes anterior, mientras el coste de la vivienda subió un 0,4%, y los ingresos personales y el gasto de consumo crecieron un 0,3% y un 0,5%, respectivamente. La inflación en bienes disminuyó un 0,1% y en servicios aumentó un 0,2%. Según expertos, estos datos no alterarían el plan esperado de recorte de tipos de la Fed.
Leer noticia completa en 20minutos.