Treinta años después del cierre de sus fronteras terrestres, Argelia y Marruecos han pasado de un conflicto político a una confrontación cultural y deportiva que intensifica su distanciamiento. La crisis diplomática de 2021, que incluyó el cierre del espacio aéreo, reemplazó las iniciativas de reconciliación por disputas mediáticas y culturales, afectando incluso eventos deportivos. La tensión histórica, originada por el conflicto del Sáhara Occidental, se exacerbó cuando Argelia clausuró las fronteras en 1994, y se agravó tras la ruptura de relaciones en 2021. La rivalidad, fomentada por redes sociales y medios, afecta a pueblos que comparten lazos culturales, religiosos y familiares. El reciente restablecimiento de relaciones entre Marruecos e Israel intensifica la «guerra fría» con Argelia, aunque algunos opinan que los lazos históricos prevalecerán sobre la discordia mediática.
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