La mejora constante en la potencia de las tarjetas gráficas ha alcanzado un punto donde la seguridad digital tradicional comienza a tambalearse. Un nuevo informe de Hive Systems destaca cómo las GPU actuales están equipadas para romper contraseñas con una velocidad impactante, algo que pone en jaque a las claves cortas o simples.
La última edición de la Password Table 2025 de Hive Systems ha revelado cifras sorprendentes: una contraseña numérica de ocho dígitos podría ser descifrada en apenas 15 minutos utilizando una docena de unidades de la flamante GeForce RTX 5090 de NVIDIA. Contraseñas más complejas, que incorporan letras y números, requerirían décadas, pero estos tiempos son considerablemente menores que los de hace apenas unos años. El rendimiento de la RTX 5090 supera en un 33 % al de su predecesora, la RTX 4090.
El peligro es claro, aunque matizado. La vulnerabilidad depende de que los atacantes accedan a bases de datos hasheadas, lo cual, aunque ocurre sobre todo en grandes filtraciones, sigue siendo un riesgo latente. El algoritmo bcrypt intenta mitigar esto al ralentizar intencionadamente el proceso de descifrado, pero resulta evidente que las contraseñas simples ya no son una defensa viable.
Para contrarrestar este avance tecnológico, Hive Systems enfatiza la necesidad de adoptar contraseñas largas y complejas. Optar por frases de paso y sistemas de autenticación multifactor puede ofrecer una capa adicional de seguridad. Usar un gestor de contraseñas se muestra más esencial que nunca frente a la aceleración en el descifrado.
La paradoja se presenta cuando las mismas potentes GPUs, que revolucionan campos como la inteligencia artificial y el entretenimiento, se convierten en herramientas accesibles para el crimen digital. La RTX 5090, aún escasa en el mercado, evidencia la brecha creciente entre capacidades ofensivas y defensivas en ciberseguridad.
Hive Systems hace un llamado urgente a la acción: actualizar y fortalecer contraseñas no es solo una recomendación, sino una necesidad imperiosa en un escenario donde un ataque masivo puede ejecutarse en minutos. Mantener claves robustas es esencial para salvaguardar nuestra información en un mundo donde las amenazas evolucionan al ritmo de la tecnología.
