El líder ultraderechista Björn Höcke de Alternativa para Alemania (AfD) en Turingia lanza un agresivo mensaje electoral tras un ataque terrorista perpetrado por un sirio, prometiendo seguridad frente a la inmigración descontrolada. Höcke y su partido, cuya popularidad se ha disparado en el Este de Alemania, instrumentalizan la crisis migratoria iniciada en 2015 bajo el gobierno de Angela Merkel cuando se permitió la entrada de casi un millón de refugiados. La ultraderecha ha capitalizado los temores y la percepción de inseguridad, especialmente en regiones orientales menos acostumbradas a la inmigración. Aun cuando AfD lidera las encuestas en Turingia y está empatada con la CDU en Sajonia, su falta de socios políticos le dificultará alcanzar el poder. La crisis migratoria y otros desafíos no resueltos han dividido al gobierno federal y favorecen el auge tanto de la ultraderecha como de fuerzas neocomunistas lideradas por Sahra Wagenknecht que también rechazan la inmigración, generando preocupación por el resurgimiento de políticas populistas y su impacto en la estabilidad regional.
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