En las elecciones europeas del 9 de junio, la economía fue el principal motivo detrás del voto de los españoles, con un 46% citando la situación económica como su mayor preocupación, según el primer Eurobarómetro post-electoral. A pesar de la reciente crisis migratoria, solo el 14% de los votantes en España se centró en este tema, contrastando con el 28% en la media de la UE. La problemática del cambio climático también quedó relegada, siendo una prioridad para solo el 14% de los españoles, mientras que el 28% de los europeos lo consideró fundamental. Generalmente, los españoles mantienen una percepción positiva o neutra del Parlamento Europeo, con un 42% valorándolo positivamente y el 70% deseando un papel más relevante para la institución. Aunque el 74% considera esencial la pertenencia de España a la UE, entre quienes no votaron, el 25% manifestó desconfianza en la eficacia de la política.
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