El Consejo de Gobierno andaluz ha dado un paso significativo al instar a la Consejería de Industria, Energía y Minas a proponer un incremento en los objetivos establecidos en la Estrategia Energética de Andalucía 2030. Esta decisión se ha basado en los recursos renovables disponibles en la comunidad y el éxito de los instrumentos y políticas implementados en los últimos años por la Junta de Andalucía, evidenciado por el avance en la capacidad verde instalada.
El nuevo objetivo autonómico es aumentar la aportación de energías renovables al 48,5% del consumo de energía final para 2030, superando el 42% vigente y el 48% fijado a nivel nacional. En cuanto a la generación de electricidad, se pretende alcanzar un 82% de aportación renovable, superando tanto el objetivo actual del 75% como el nacional del 81%. Asimismo, se busca reducir las emisiones de CO2 en un 55%, mejorando el objetivo actual de reducción del 50%.
Estos ambiciosos objetivos superan los planteados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) revisado, basándose en los logros regionales como la instalación de 2.700 megavatios (MW) de nueva capacidad eléctrica renovable en 2024. Esto representa un récord en la comunidad, incrementando la capacidad desde los 6.100 MW en 2018 a 14.500 MW en 2024, un aumento del 137% en seis años.
La Junta ha destacado la importancia de la agilidad administrativa y la colaboración entre consejerías, además de implementar iniciativas como la Unidad Aceleradora de Proyectos, lo que ha permitido que las energías renovables cubran actualmente el 67% de la generación eléctrica en 2024. Esta revisión al alza se beneficia de una extensa política transversal que abarca desde la generación de energía limpia hasta la mejora de la eficiencia energética, impulsando sectores como el industrial y el minero.
Destacan también las estrategias relacionadas con el hidrógeno verde y el biogás, fomentadas por la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde y la reciente Alianza Andaluza del Biogás. Estas iniciativas reflejan la ambición climática de la Unión Europea impulsada tras la guerra en Ucrania, que ha llevado a nuevas medidas a nivel europeo y nacional.
Los próximos pasos incluyen la aprobación de estos nuevos objetivos por la Comisión de Seguimiento y Evaluación de la Estrategia Energética de Andalucía, con el soporte de la Oficina Técnica de Seguimiento y Evaluación. Este enfoque busca consolidar a Andalucía como líder en la transición energética de Europa, con un compromiso no solo con la sostenibilidad ambiental, sino también con la innovación tecnológica y el desarrollo económico regional.
Fuente: Junta de Andalucía.