El Gobierno ha subrayado su plena confianza en la integridad y labor de la mayoría de jueces y fiscales, destacando su honestidad y dedicación. Esta declaración se enmarca en un contexto donde se perciben tensiones internas dentro del colectivo judicial. Sin embargo, las autoridades insisten en que solo una minoría es responsable de acciones que podrían empañar la imagen del sistema judicial, reafirmando así su apoyo a la gran mayoría que desempeña sus funciones con valía y compromiso.
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