La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) no investigará el pago en efectivo recibido por Alvise Pérez, líder de Se Acabó La Fiesta, debido a que ocurrió antes de que se convirtiera en eurodiputado. La investigación recae ahora en la Fiscalía del Tribunal Supremo, que determinará si hubo financiación ilegal en su campaña electoral. Alvise ha admitido el cobro de 100,000 euros sin facturas y ha instado a no pagar impuestos. Su exsocio, Álvaro Romillo, ha denunciado el pago y se ha ofrecido para colaborar con las autoridades. La relación entre ambos se cimentó en intercambios financieros destinados a evadir el control del Tribunal de Cuentas y promover la influencia en el Parlamento Europeo.
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