En una contundente rueda de prensa en Berlín, Philippe Lazzarini, jefe de la UNRWA, criticó el nuevo sistema de ayuda humanitaria en Gaza implementado por la Fundación Humanitaria para Gaza, gestionada por EE. UU. e Israel, describiéndolo como una «trampa mortal». Desde su inicio, centenares han muerto al intentar obtener alimentos, generando indignación internacional. Lazzarini subrayó el devastador impacto del conflicto en Gaza, destacando que «ningún lugar es seguro» y denunciando la destrucción de infraestructuras esenciales. Además, alertó sobre la grave situación financiera de la UNRWA, que enfrenta serios desafíos para continuar operando más allá de septiembre. Reclamó apoyo político y económico, especialmente de Alemania, y lamentó la campaña de desinformación que acusa a la agencia de ser una organización terrorista, subrayando la falta de pruebas por parte del Gobierno israelí.
Leer noticia completa en El Pais.