El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado su dimisión, declarando que no puede continuar en su cargo. Sin embargo, seguirá en funciones hasta la designación de un sucesor y mantendrá su escaño de diputado autonómico. Esta situación ha provocado críticas de diversas figuras políticas: Diana Morant, del PSPV, calificó la decisión de insuficiente y exigió elecciones; Joan Baldoví, de Compromís, acusó a Mazón de un comportamiento «indigno»; y Pablo Fernández, de Podemos, habló de una «dimisión en diferido». Desde Izquierda Unida, Enrique Santiago criticó la falta de claridad y la «cobardía» del president. Las reacciones subrayan tensiones políticas y el impacto que han tenido las acciones de Mazón en la gestión de la Generalitat.
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