El día de hoy se marca el 43º cumpleaños de Alaa Abd El Fattah, una figura emblemática entre los activistas políticos británico-egipcios. A pesar de lo que debería haber sido un año de libertad para él, continúa tras las rejas, en un encarcelamiento que se extiende por más de once años. Según las leyes del propio Egipto, debía ser liberado el pasado 29 de septiembre, pero las autoridades han decidido prolongar su prisión. En respuesta, su madre, la matemática Leila Soueif, ha iniciado una huelga de hambre, y la familia ha redoblado esfuerzos para involucrar al gobierno británico en la búsqueda de su liberación.
Desde noviembre del año pasado, la familia, junto con un equipo de abogados internacionales, presentó un recurso urgente ante el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, pidiendo una respuesta pronta sobre la detención de Alaa. La Electronic Frontier Foundation (EFF), junto con otras 33 organizaciones, ha mostrado un sólido apoyo a esta iniciativa, solicitando encarecidamente al grupo de la ONU que emita su opinión sobre el caso lo más pronto posible. Recientemente, una nueva carta fue firmada en continuidad con esta petición de pronunciamiento.
A pesar de su encarcelamiento, el reconocimiento hacia sus escritos y su incansable activismo no ha cesado. En una significativa reivindicación de su voz, Alaa fue distinguido en octubre como co-ganador del Premio PEN Pinter, junto a la prominente escritora Arundhati Roy. Su recopilación de ensayos titulada «No has sido derrotado todavía» ha captado la atención internacional, siendo reeditada como parte de una destacada colección de Fitzcarraldo Editions. Además, ha sido galardonado con el Premio «One Humanity» de PEN Canadá en 2023 y el Premio EFF por la Defensa de la Reforma Democrática 2022.
La Electronic Frontier Foundation sigue clamando por una liberación inmediata e incondicional de Alaa Abd El Fattah, apelando al Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria para que intervenga con urgencia. En el mismo sentido, se hace un llamado al gobierno británico para que actúe rápidamente y asegure la libertad de Alaa, quien permanece firmemente en el foco de una lucha que desafía las restricciones impuestas a la libertad de expresión y derechos humanos en su país natal.
