El Gobierno de Juanma Moreno continúa avanzando en la humanización de la sanidad pública en Andalucía, poniendo especial énfasis en la atención a los niños que padecen cáncer y a sus familias. La administración andaluza ha reconocido que el diagnóstico de cáncer en la infancia representa un desafío tanto emocional como físico, por lo que se han implementado medidas que transforman el entorno hospitalario en un espacio más acogedor y adaptado a las necesidades de los menores.
Los avances en diagnósticos y tratamientos han permitido que la tasa de supervivencia en el cáncer infantil alcance el 84% en la mayoría de los casos. Mediante la Estrategia de Cáncer de Andalucía, se ha establecido un modelo de atención integral y en red entre los hospitales de referencia, disponible las 24 horas, garantizando así una asistencia continua y coordinada.
La atención integral es uno de los pilares fundamentales de esta iniciativa, ya que se enfoca no solo en la enfermedad, sino también en el bienestar del paciente en su totalidad. La administración ha puesto en marcha programas de acompañamiento que ofrecen apoyo emocional tanto a los niños como a sus familias durante todo el proceso de enfermedad. Instituciones como el Hospital Universitario Virgen del Rocío y el Hospital Universitario Regional de Málaga están liderando esta estrategia, coordinando la atención en colaboración con centros satélites. Con una línea telefónica especializada en oncología pediátrica disponible las 24 horas, se atienden más de 3.650 consultas anuales, proporcionando información y asistencia inmediata.
Los espacios hospitalarios también han sido adaptados para ofrecer un entorno más amable y estimulante para los niños en tratamiento. Las plantas de oncología infantil han sido transformadas con decoraciones temáticas y colores cálidos, y se han creado salas de juegos y estudio para que los pequeños puedan mantener una rutina lo más normal posible. En hospitales como el Virgen del Rocío, se está construyendo la Planta Zero, una unidad específica para adolescentes con cáncer, mientras que en otras instituciones se han habilitado zonas preferentes para asegurar un espacio adecuado a sus necesidades.
El bienestar de las familias también ha sido una prioridad del Gobierno andaluz. Se han ampliado las ayudas para el alojamiento de padres que deben desplazarse desde otras provincias y se han mejorado los servicios de apoyo emocional para ellos. La colaboración con asociaciones de pacientes y fundaciones ha sido esencial para fortalecer estos servicios, implementando programas de acompañamiento, charlas y grupos de apoyo que ayudan a las familias a no sentirse solas en este proceso.
La investigación oncológica se mantiene como una prioridad en la sanidad pública andaluza. Un tercio de los estudios clínicos en la comunidad está relacionado con el cáncer, destacando proyectos en el Centro Genyo de Granada que se centran en la leucemia mieloide aguda infantil, con el objetivo de desarrollar nuevas y más efectivas terapias. Además, la extensión de la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) a adolescentes varones hasta los 18 años contribuye a la prevención de cánceres relacionados, alcanzando coberturas cercanas al 90% en las cohortes más jóvenes.
El compromiso del Gobierno de Juanma Moreno con la humanización de la sanidad pública no solo busca mejorar la atención a los niños con cáncer, sino también establecer las bases de un sistema más cercano y empático con todos los pacientes. La creciente inversión en estas mejoras evidencia la voluntad de hacer de los hospitales un lugar donde se integre la atención sanitaria con un trato humano.
En conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer Infantil, los hospitales andaluces han organizado diversas actividades, que van desde marchas solidarias hasta visitas de superhéroes, con el fin de arropar a los niños y sus familias en esta difícil etapa. Con estas acciones, la sanidad pública andaluza se encamina hacia un modelo más sensible a las necesidades de los pacientes y sus seres queridos, reafirmando el compromiso de que ningún niño deba enfrentar esta enfermedad en un entorno deshumanizado. Este esfuerzo representa un paso significativo hacia una atención más humana, cálida y esperanzadora.
Fuente: Partido Popular Andalucía