El servicio público de hemodiálisis en Cataluña, indispensable para pacientes con insuficiencia renal, enfrenta serias críticas tras un informe de la Sindicatura de Cuentas. Las principales adjudicatarias del servicio, Fresenius y Diaverum, son señaladas por prácticas anticompetitivas que incluyen indicios de acuerdos colusorios para fijar precios y repartir el mercado, lo que afecta el costo que paga el Departamento de Salud. La Sindicatura destaca la infrautilización de la diálisis peritoneal, que es más económica, y señala que las tarifas actuales no cubren adecuadamente los costes, lo que dificulta la financiación de técnicas domiciliarias. Además, se detectaron deficiencias en la monitorización y facturación de servicios, con posibles duplicidades que ascienden a 4,3 millones de euros. La falta de un plan actualizado para el servicio agrava la situación, resultando en sobrecarga en centros y afectando la calidad de vida de los pacientes, que experimentan largos tiempos de espera y desplazamiento.
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