El uso del espectro de 6 GHz, esencial para el Wi-Fi moderno junto con las bandas de 2,4 y 5 GHz, está alcanzando niveles alarmantes de saturación, especialmente en entornos residenciales con alta densidad de dispositivos. CableLabs, un referente en innovación para redes de banda ancha, ha advertido que este recurso podría agotarse pronto si no se asigna más espectro sin licencia, lo que plantea serios desafíos para el futuro de la conectividad.
CableLabs ha llevado a cabo un análisis técnico que simula el uso del Wi-Fi en un edificio residencial de 12 plantas, compuesto de 144 viviendas. Utilizando el motor NS-3, el estudio modeló la ubicación de puntos de acceso Wi-Fi en la banda de 6 GHz y diversos dispositivos conectados en cada hogar. La proyección a cinco años predice un aumento significativo en el número de dispositivos y el tráfico de datos.
Los resultados muestran que el 30% de las viviendas analizadas podrían experimentar una latencia superior a 10 ms y una pérdida de paquetes igual o superior al 2% tras el crecimiento proyectado. Estos umbrales afectarán negativamente la calidad del servicio Wi-Fi, crítico para aplicaciones en tiempo real como videollamadas y juegos en línea.
De no ampliar el espectro sin licencia, las zonas urbanas densas sufrirán una degradación notable de la conectividad, impactando aplicaciones esenciales para el teletrabajo, la educación y la salud. Esto también podría obstaculizar a los fabricantes estadounidenses de dispositivos Wi-Fi y comprometer la competitividad tecnológica del país frente a otras regiones que expandan su espectro libre.
CableLabs enfatiza que cualquier intento de redistribuir el espectro de 6 GHz hacia usos licenciados pondría en riesgo el ecosistema Wi-Fi, esencial para mantener la conectividad en diversos entornos. Han anunciado la próxima publicación de un documento técnico completo, esperando que sirva como guía para los reguladores de telecomunicaciones en todo el mundo.
En resumen, la saturación del espectro de 6 GHz requiere una gestión estratégica urgente que priorice las necesidades crecientes de los usuarios y garantice un futuro estable y escalable para la conectividad doméstica.
