Con la llegada del buen tiempo, terrazas y jardines se convierten en espacios ideales para disfrutar del aire libre. Sin embargo, la presencia de avispas y mosquitos puede arruinar la experiencia. Afortunadamente, existe una solución económica y efectiva: el uso de aceites esenciales y plantas aromáticas.
Especialistas en entomología destacan los aceites de citronela, menta y eucalipto por sus propiedades repelentes. La citronela, por ejemplo, es popular en velas y difusores, pero también se puede aplicar directamente sobre la piel, diluida con un aceite portador, o utilizarse como spray ambiental. Un método sencillo consiste en mezclar agua con gotas de aceite esencial en un atomizador, creando una barrera aromática que los insectos prefieren evitar.
Además, plantar hierbas como albahaca, menta o lavanda no solo refresca el ambiente, sino que también actúa como un repelente natural. Estas plantas afectan los receptores olfativos de avispas y mosquitos, alejándolos sin necesidad de productos químicos agresivos.
Los expertos también recomiendan mantener las áreas limpias y libres de comida, y eliminar cualquier fuente de agua estancada, puntos donde los mosquitos suelen reproducirse. De esta manera, se crea un entorno no solo agradable, sino también saludable.
El costo de estas soluciones es sorprendentemente bajo. Con unos pocos euros, se pueden adquirir aceites esenciales o las plantas necesarias. Este enfoque no solo es económico, sino también respetuoso con el medio ambiente, ofreciendo una alternativa viable a los insecticidas industriales.
Antes de recurrir a métodos más costosos y cargados de químicos, quienes disfrutan del aire libre en sus terrazas podrían considerar estas alternativas naturales para mantener a raya a las avispas y mosquitos.
