En Valencia, tras las devastadoras inundaciones generadas por la DANA, han surgido numerosos puntos de recogida de alimentos y donativos que están siendo coordinados principalmente por voluntarios, muchos de ellos jóvenes. Espacios como el estadio del Levante se han transformado en centros logísticos improvisados donde se organizan las donaciones recibidas. Héctor Conesa, del club deportivo Levante, ahora organiza estas operaciones, resaltando la necesidad de equipos de limpieza para despejar las calles. En el estadio Mestalla del Valencia F.C., se ha suspendido un partido contra el Real Madrid para permitir su uso como centro de acopio, manejado por voluntarios en colaboración con el Banco de Alimentos. A pesar de la falta de experiencia inicial, la coordinación mejora con el tiempo y la comunidad se vuelca en ayudar. Este esfuerzo colectivo enfrenta desafíos logísticos, como la entrega de suministros en las zonas afectadas, donde la falta de coordinación con las autoridades ha ralentizado el proceso, pero la solidaridad local se mantiene firme. Además, el esfuerzo se extiende al cuidado de animales y mascotas desplazadas por el desastre.
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