La Unión Europea participará en una próxima reunión de la ONU con una “declaración de intenciones” para reducir emisiones de CO₂ entre un 66,3% y 72,5% para 2035, un acuerdo mínimo alcanzado por los ministros de medio ambiente de los 27 países miembros en Bruselas. Este documento busca evitar llegar sin propuestas concretas a la conferencia y se alinea con el Acuerdo de París y futuros objetivos de reducción para 2040. Mientras que la declaración ha sido criticada por organizaciones como WWF por ser insuficiente, los líderes europeos resaltan su unidad ante el desafío climático. Las negociaciones reflejan tensiones internas, con países como Polonia y Hungría cuestionando la viabilidad de grandes metas de reducción sin flexibilidad. Para evitar llegar a la COP30 sin acuerdos, se planea una discusión entre los jefes de Estado de la UE en octubre.
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