La Comisión Europea y el Gobierno de Estados Unidos han anunciado un acuerdo sobre comercio e inversión que busca restaurar la estabilidad en una relación económica crucial para ambos bloques, valorada en 1,6 billones de euros anuales. Este pacto, dado a conocer el pasado 21 de agosto de 2025, pretende ampliar el acceso a los mercados y evitar una escalada arancelaria que podría haber llevado a una guerra comercial.
Este acuerdo es el resultado de arduas negociaciones lideradas por el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, junto con el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, y el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer. La iniciativa se fundamenta en el consenso político alcanzado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
El pacto establece un arancel máximo del 15 % para la mayoría de las exportaciones europeas a Estados Unidos, incluyendo sectores clave como la automoción, productos farmacéuticos, semiconductores y madera. Además, se aplicarán excepciones a algunos productos a partir del 1 de septiembre, como recursos naturales no disponibles en EE. UU., aeronaves y medicamentos genéricos.
La Unión Europea comenzará a reducir los aranceles sobre bienes estadounidenses, prestando especial atención al sector del automóvil. Ambas partes han reconocido la necesidad de protegerse de la sobreproducción global en sectores como el acero y el aluminio, comprometiéndose a trabajar en soluciones conjuntas que garanticen la competitividad y la seguridad de las cadenas de suministro.
Este acuerdo es una clara alternativa a la confrontación, evitando aranceles desorbitados que habrían afectado negativamente al empleo y al crecimiento en ambas regiones. La relación comercial entre la UE y EE. UU. es la más valiosa del mundo, con un flujo económico diario superior a los 4.200 millones de euros.
La Comisión Europea, con el respaldo de los Estados miembros y del Parlamento Europeo, procederá a implementar las disposiciones del acuerdo. Se abrirá además un proceso de negociación para un tratado comercial más amplio que beneficie a ambas partes.
Bruselas ha insistido en que los altos aranceles son perjudiciales para la economía global, pero considera que este acuerdo abre la puerta a futuras reducciones. Von der Leyen destacó que continuarán diversificando las asociaciones internacionales y creando prosperidad, mientras fortalecen la cooperación con Estados Unidos en sectores estratégicos.
