En un parque de Torrevieja, la presencia de más de 700 gallinas, resultado de una liberación de aves hace 40 años, ha generado un intenso debate vecinal. Mientras algunos residentes se quejan del ruido y la superpoblación que obliga a las gallinas a buscar alimento, otros minimizan el problema y destacan un exceso de palomas. Además, se han reportado robos de gallinas y huevos. La comunidad ha solicitado al Ayuntamiento que controle la situación.
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