El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha tomado una decisión sin precedentes que, de facto, elimina el Control Económico de la Liga, beneficiando especialmente al FC Barcelona. Esta medida ha generado enojo entre clubes que se esfuerzan por cumplir con las normativas financieras, mientras el Barça, bajo la dirección de Joan Laporta, continúa encontrando formas de sortear las reglas sin enfrentar sanciones significativas. Históricamente, el club ha sido indultado por diversas faltas, lo que alimenta la percepción de un trato preferencial. En contraste, desde otros sectores se acusa al Real Madrid de ser favorecido como «Club Estado», creando tensiones adicionales. Aunque Laporta parece salir beneficiado a corto plazo, la paciencia de muchos en el entorno del fútbol español y del propio barcelonismo está llegando al límite debido a la gestión controvertida del presidente.
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