La selección española de fútbol femenino cayó ante Inglaterra en penaltis por 3-1 en la final de la Eurocopa, permitiendo a las inglesas convertirse en la segunda nación en ganar el trofeo consecutivamente después de Alemania. A pesar de la derrota, el equipo de Montse Tomé dejó una marca impresionante en el torneo, destacándose como el conjunto más ofensivo con 17 goles y una posesión promedio del 72%. La portera Cata Coll fue una de las heroínas, deteniendo dos penales en la final. Jugadoras como Aitana Bonmatí y Alexia Putellas brillaron en el campo con actuaciones destacadas, mientras que España mostró profundidad en talento a través de su plantilla, aunque algunos, como Esther Sullastres y Alba Redondo, no lograron sumar minutos en el torneo.
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