En medio del intrincado debate sobre tecnología e innovación, los legisladores estatales de Estados Unidos están emergiendo como protagonistas. A nivel federal, el Congreso continúa debatiendo temas fundamentales como la privacidad de datos, el uso de datos por parte de la policía y la inteligencia artificial. Sin embargo, a lo largo de diversas legislaturas estatales, estos temas están siendo abordados de manera independiente, impulsando un cambio significativo en la política tecnológica del país.
Este cambio ha motivado a la Electronic Frontier Foundation (EFF) a intensificar su actividad no solo en Washington D.C., sino también en cada capitolio estatal. Un ejemplo destacado se vivió en California, donde un esfuerzo por proteger la recientemente promulgada California Delete Act, enfrentó al proyecto de ley S.B. 1076. La EFF, en una demostración de eficacia, logró detener esta propuesta que, de haber prosperado, habría debilitado el derecho de los consumidores a solicitar la eliminación de su información personal de los corredores de datos. La victoria fue interpretada como un importante paso para mantener la ley en plena vigencia.
En Massachusetts, la EFF respaldó a la ACLU en la defensa del Location Shield Act. Aunque aún no se ha convertido en ley, este proyecto pretende exigir el consentimiento del usuario antes de que las empresas puedan recopilar datos de ubicación, poniendo un alto a la venta no autorizada de esta información. La esperanza es que el proyecto avance hacia su aprobación en el próximo año legislativo.
Las acciones de las legislaturas estatales no terminan ahí. Varias propusieron iniciativas semejantes al controvertido Kids Online Safety Act federal, el cual busca mejorar la seguridad digital de los jóvenes, pero no sin suscitar preocupaciones sobre censura y privacidad. En este contexto, la EFF se opuso con éxito al A.B. 3080 en California, preocupada por la falta de claridad respecto a qué se consideraría «contenido sexualmente explícito», potencialmente afectando a comunidades como la juventud LGBTQ+.
La defensa de los derechos digitales también llevó a la EFF a rechazar legislaciones que exigen verificación de edad para acceder a ciertos sitios web o redes sociales. De implementarse, estos requisitos podrían restringir la libertad de expresión y aumentar la recopilación de datos personales.
Este año ha visto también a estados como Maryland y Vermont dar pasos hacia un fortalecimiento de sus normativas de privacidad. No obstante, el veto del gobernador de Vermont a un proyecto crucial para permitir demandas individuales por vulneración de privacidad se percibió como un revés, subrayando la lucha continua por asegurar la protección de derechos digitales.
Con la vista al 2025, el panorama parece decidido a mantenerse activo, especialmente en torno a la regulación de la inteligencia artificial. La EFF está preparada para participar activamente, asegurando que cualquier marco regulatorio considere los potenciales daños de esta tecnología emergente.
Ante el compás de espera en el Congreso, los legisladores estatales continúan fungiendo como críticos guardianes de los derechos tecnológicos. La EFF, junto a sus aliados, tiene la misión de seguir defendiendo estas libertades esenciales mientras la tecnología avanza cada vez más entrelazada a nuestra vida diaria.