El consumo de pechuga de pollo, una de las carnes más populares en la dieta cotidiana, podría estar necesitando un replanteamiento, según un carnicero que sugiere evitar su compra en carnicerías. Argumenta que adquirir un pollo entero, que incluye pechugas, es más rentable y saludable, ya que no solo permite ahorrar dinero, sino también disfrutar de una mayor variedad culinaria. Con el pollo entero, es posible preparar diversas recetas, como muslos al horno o nuggets, aprovechando todas sus partes. Esta práctica no solo favorece el bolsillo, sino que también promueve el consumo de productos de calidad y frescura, esenciales para una dieta equilibrada. Además, con el pollo entero, y a través del trabajo del carnicero en trocear la carne, se pueden lograr caldos y croquetas, optimizando cada ingrediente del ave y potenciando un hábito de consumo más consciente y beneficioso para la salud.
Leer noticia completa en OK Diario.
