Las reservas de aceite de oliva en España están alcanzando niveles alarmantemente bajos, a solo cuatro meses de la próxima cosecha. Con una media de salidas de 4.830 toneladas diarias en las almazaras, se prevé que las existencias finales de esta campaña sean las más bajas desde el año 2003/2004, cuando se registraron 168.600 toneladas el 30 de septiembre. Según la última actualización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las salidas durante el mes de junio ascendieron a 99.200 toneladas, un 6% más de lo que se había anticipado, lo que indica que este ritmo de comercialización continuará hasta que el nuevo aceite esté disponible.
La situación ha generado gran preocupación entre las cooperativas oleícolas, que prevén tensiones significativas en el mercado. Cristóbal Gallego, responsable sectorial de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, destaca que nunca antes se habían experimentado niveles de stock tan bajos. Esto ha provocado fluctuaciones de precios que se asemejan a un vaivén, con subidas y bajadas constantes en los últimos meses.
Para el 30 de junio, las existencias en las almazaras se situaban en 251.500 toneladas, de las cuales el 70% se concentra en las provincias de Jaén, Córdoba, Granada y Sevilla. Por su parte, las envasadoras han reducido su stock al mínimo, contabilizando 162.800 toneladas, lo que supone una caída del 35% respecto al año anterior, es decir, 82.000 toneladas menos. Con este volumen, será necesario abastecer a la industria y a los consumidores hasta octubre, cuando se inicie la comercialización de los primeros aceites, disponibles en pequeñas cantidades hasta que la producción se normalice.
Esta escasez no es exclusiva de España, ya que otros países productores como Italia también están experimentando una situación similar. A finales de junio, sus existencias eran de 166.300 toneladas, y de continuar con un ritmo de salidas de 20.000 toneladas mensuales, el país podría iniciar la nueva campaña con tan solo 110.000 toneladas, lo que implicaría un reajuste significativo en las previsiones europeas.
Cristóbal Gallego señala que la industria se ha visto obligada a cambiar sus hábitos de compra, adquiriendo aceite semanal o incluso diariamente. Esta estrategia podría modificarse si las envasadoras desean garantizar el abastecimiento a sus clientes hasta que llegue el nuevo producto.
Gallego también menciona que este año viviremos el periodo de enlace más corto registrado, con tan solo 56.170 toneladas almacenadas para cubrir la demanda. Ante esta situación, el responsable de las cooperativas aconseja prudencia y la formulación de estrategias empresariales que aseguren un abastecimiento adecuado hasta la llegada del nuevo aceite.
La situación es compleja a corto plazo, pero podría extenderse si las condiciones climáticas no son favorables.
Por otro lado, las Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía agrupan a 640 cooperativas de distintos sectores, representando a más de 300.000 familias en la agricultura y ganadería. Durante el último ejercicio, estas cooperativas facturaron 11.000 millones de euros y son responsables de un porcentaje importante de las exportaciones agroalimentarias de España. La federación está comprometida con la sostenibilidad y está adherida al Pacto Mundial de la ONU, trabajando hacia la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Fuente: Cooperativas agro-alimentarias Andalucía.