En una sofocante noche en el Teatro Romano de Mérida, la obra «Las troyanas» de Eurípides fue reimaginada por Carlota Ferrer. La directora, junto a Isabel Ordaz y Mina El Hammani, presentó una versión contemporánea y visualmente impactante del clásico, explorando la crudeza de la guerra a través de recursos modernos como proyecciones y música en vivo. El montaje se alejó de paralelismos explícitos con conflictos actuales, aunque inevitablemente evocó situaciones como las de Gaza. Ordaz destacó como Hécuba, subrayando la humanidad detrás de los arquetipos. La representación envolvente culminó con una escena que mezcló tragedia y actualidad, dejando al público en un silencio roto solo por aplausos.
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