Los concursantes de Gran Hermano han inaugurado la tradicional sección de la ‘curva de la vida’, y Laura Pérez, hija de María José Galera, fue la primera en compartir su historia. Laura narró su vida marcadamente por la tragedia familiar desde la pérdida de su hermana mayor con parálisis cerebral, lo que provocó la separación de sus padres. Durante su infancia, enfrentó acoso escolar y finalmente se mudó a México con su madre, buscando un cambio ante las adversidades. Sin embargo, al regresar a España durante la pandemia, atravesó una crisis relacionada con su imagen física. En este difícil periodo, su hermana Patricia se convirtió en su refugio y motivación. A pesar de las dificultades, Laura resalta el valor de su familia, mencionando a su hermana fallecida como un ángel que las mantiene unidas.
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