El primer ministro francés dimisionario, Sébastian Lecornu, ha informado al presidente Emmanuel Macron sobre la situación política, destacando que para evitar la disolución de la Asamblea Nacional es necesario sacrificar la reforma de las pensiones. Lecornu afirma que su misión ha terminado y que un nuevo primer ministro será designado en 48 horas, lo que descarta la opción de elecciones anticipadas. Sin embargo, enfatiza la importancia del consenso sobre el presupuesto antes de fin de año para evitar una disolución. A pesar de las tensiones, especialmente con los Republicanos y con la oposición de figuras como Jean-Luc Mélenchon y Marine Le Pen que demandan elecciones, Macron enfrenta un momento crítico con bajos índices de popularidad. La reforma de las pensiones, que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años, sigue siendo el principal punto de conflicto en la búsqueda de una solución política.
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