En un momento de transición para la Iglesia Católica, el cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, adoptando el nombre de León XIV. Esta decisión busca equilibrar las fuerzas internas entre los tradicionalistas y los seguidores del legado reformista del Papa Francisco. León XIV, con raíces estadounidenses y peruanas, y una formación académica diversa, se presenta como un líder que mantendrá el espíritu evangélico de su predecesor. Aunque prevé un regreso a la tradición en forma, pretende continuar abriendo puertas al diálogo y la paz, enfatizando la importancia de una Iglesia sinodal y cercana a los más desfavorecidos. Su elección refleja una apuesta por la continuidad con un enfoque sutil y diplomático, señalando que su liderazgo será un puente en estos tiempos turbulentos.
Leer noticia completa en El Pais.
