El Vaticano reabre el apartamento papal del Palacio Apostólico, cerrado desde la renuncia de Benedicto XVI, marcando un nuevo capítulo con la llegada del Papa León XIV. El acto, cargado de simbolismo, ocurrió tras el rezo del Regina Coeli, ante la presencia de altos funcionarios de la Curia. Aunque Francisco había optado por vivir en la modesta Casa Santa Marta, el nuevo pontífice aún no decide si ocupará este icónico espacio. La reapertura despierta expectativas sobre un posible cambio de estilo en el liderazgo vaticano y predice renovaciones en la residencia que podrían marcar una nueva era en el papado. León XIV, conocido aficionado al tenis, también tendrá acceso a la poco conocida cancha del Vaticano, mientras reflexiona sobre su futura residencia oficial.
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