Una devastadora riada ha arrasado el casco viejo de un pueblo en la Sierra del Segura, Albacete, dejando un escenario de destrucción y angustia. La furia del agua ha llevado a la desaparición de seis personas, mientras equipos de emergencia se movilizan en una intensa búsqueda para localizarlas. Las autoridades locales han declarado el área como zona catastrófica, mientras los residentes enfrentan el dolor de la pérdida y la tarea de reconstruir sus vidas tras el desastre. La comunidad, unida en su desgracia, espera más apoyo y recursos para afrontar las consecuencias de esta tragedia natural.
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