Hasan Nasralá, líder de Hizbulá, ha anticipado su discurso anual debido a una serie de ataques sufridos por sus milicianos en las últimas 48 horas, calificando las acciones israelíes como «una declaración de guerra». Nasralá prometió venganza sin especificar detalles y aseguró que Hizbulá continuará sus operaciones hasta que Israel se retire de Gaza. En respuesta, el Ejército israelí ha intensificado sus ataques, desplazando tropas al norte y provocando miles de heridos y decenas de muertes entre los milicianos libaneses. El conflicto ha forzado a más de 100.000 personas a desplazarse. El líder libanés mantuvo que la resistencia de Hizbulá se mantiene firme, mientras el primer ministro del Líbano pide una postura firme del Consejo de Seguridad de la ONU frente a lo que calificó como «crímenes de guerra» israelíes.
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