La tensión entre Rusia, Bielorrusia y los aliados de la OTAN sigue escalando con la reciente incursión de globos de contrabando desde Bielorrusia hacia Lituania, que busca desestabilizar al país báltico. Estos globos, cargados con cigarrillos, han provocado cierres temporales del aeropuerto de Vilna. La primera ministra lituana, Inga Ruginienė, considera los incidentes como «ataques híbridos» y ha autorizado su derribo, además de contemplar la posibilidad de invocar el artículo 4 del Tratado de Washington. La situación se intensificó cuando cazas españoles interceptaron aviones rusos en el espacio aéreo lituano. Lituania ha respondido cerrando pasos fronterizos con Bielorrusia, excepto para diplomáticos y ciudadanos de la UE.
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