Liz Cheney, una figura emblemática del Partido Republicano, sorprendió al pedir el voto para la candidata demócrata Kamala Harris durante un mitin en Ripon, Wisconsin, la cuna de su partido histórico. Cheney, quien ha criticado ferozmente a Donald Trump tras su negativa a aceptar los resultados de las elecciones de 2020 y su papel en el asalto al Capitolio, llamó a poner el patriotismo por encima del partidismo al describir a Trump como una amenaza para la democracia estadounidense. A sus 58 años, Cheney, que ha dedicado su vida al partido de Lincoln y Eisenhower, reiteró su compromiso de frenar el ascenso de Trump, al tiempo que la propia Harris subrayó la necesidad de unidad y la defensa de las instituciones democráticas. El acto, cargado de simbolismo, refleja una creciente fractura en las filas republicanas frente a la retórica divisiva del expresidente.
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