En el marco de las expectativas que se generan tras una primera cita, una investigación reciente arroja luz sobre lo que las mujeres realmente anticipan cuando aceptan la invitación de subir a casa de un hombre. Contrario a actividades aparentemente inocentes como comer pipas o hacer puzles, la mayoría expresa que el verdadero desenlace esperado es más íntimo y personal. Con esta apertura, la perspectiva femenina destaca cómo los encuentros evolucionan hacia una esfera más cercana, revelando expectativas y percepciones diferentes entre los géneros en el complejo juego de la seducción y las relaciones interpersonales.
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