Los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989, podrían enfrentar un giro en su caso gracias a nuevas pruebas que sugieren abusos sexuales por parte de su padre, José Menéndez. Un documento clave es una carta en la que Erik relataría estos abusos a su tío, un hallazgo confirmado por la fiscalía. Además, Roy Rosselló, exintegrante del grupo Menudo, también ha denunciado ser víctima de José Menéndez, lo que ha fortalecido la posición de los hermanos. Mientras el caso es reconsiderado, las opiniones se dividen; algunos familiares abogan por su liberación tras 30 años en prisión, mientras otros insisten en mantener la sentencia original. El fiscal Nathan Hochman revisará el caso, con una audiencia prevista para enero, que podría determinar si los hermanos son finalmente liberados.
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