La educación pública en Andalucía ha emergido como una de las principales prioridades del Gobierno de Juanma Moreno desde su llegada a la presidencia en 2019. Esta firmada apuesta se evidenció con el reciente acuerdo alcanzado el 16 de julio, que marca el duodécimo pacto entre la Junta y los sindicatos del sector educativo. Este nuevo acuerdo busca reforzar las plantillas, reducir las ratios, aliviar la carga burocrática y mejorar la atención a la diversidad, consolidando así un enfoque inclusivo y en sintonía con las necesidades actuales.
Firmado con los sindicatos CSIF, ANPE y UGT, este acuerdo forma parte de un conjunto de compromisos que se han logrado en los últimos cinco años, marcando un hito histórico: nunca antes un Gobierno andaluz había logrado un consenso tan amplio con los representantes de los trabajadores del sector educativo. Este consenso no solo refuerza las bases del sistema educativo andaluz, sino que también impulsa la modernización y estabilización del mismo.
Entre las medidas más destacadas del acuerdo de julio de 2025 se encuentra la incorporación de 2.528 nuevos docentes a partir del próximo septiembre, parte de un plan que prevé más de 6.500 contrataciones. Asimismo, se establece la reducción de la ratio en el Segundo Ciclo de Infantil a 22 alumnos por aula, una mejora que comenzará en el curso 2026/2027 y se extenderá hasta 2028/2029. Adicionalmente, se reforzarán las plantillas de especialistas en Educación Especial y se crearán puestos de refuerzo en Primaria y Secundaria para los centros con altas ratios.
La burocracia que enfrenta el profesorado también será un aspecto clave de esta transformación, con iniciativas para simplificar procesos y digitalizar trámites. Por último, se convocará acceso a cátedras en Secundaria, lo que representa un avance significativo para la carrera profesional del profesorado.
Este conjunto de medidas promete ser un claro punto de inflexión en la educación pública andaluza, dando como resultado no solo una mejora en la calidad educativa, sino también unas condiciones laborales más justas para el personal docente.
Uno de los compromisos más relevantes es, sin duda, la reducción de la ratio de alumnos por aula en el Segundo Ciclo de Infantil, que bajará de 25 a 22 alumnos en un proceso progresivo. Esto impactará positivamente en miles de familias en toda Andalucía. Además, se prevé un refuerzo en la atención a la diversidad y en las plantillas de especialistas en Educación Especial.
En términos de gestión docente, se prevé una notable reducción de la carga burocrática, permitiendo que el profesorado pueda dedicar más tiempo a la enseñanza. Esta transformación estructural se complementa con un aumento en la digitalización de informes y procedimientos, facilitando la gestión educativa.
Desde 2020, el Gobierno andaluz ha firmado un total de doce acuerdos significativos con los sindicatos del sector educativo, abarcando desde la ampliación de plantillas hasta la mejora de las condiciones laborales del personal. Cada uno de estos acuerdos refleja un esfuerzo continuo por mejorar la calidad y equidad en la educación pública.
Finalmente, la educación pública andaluza se establece como un pilar fundamental en la acción del Gobierno de Juanma Moreno, que va más allá de incrementar recursos. Está construyendo un marco estructural que promete un impacto duradero en la calidad educativa. Este enfoque evidencia la posibilidad de transformar la educación pública andaluza en un modelo a seguir a nivel nacional, ofreciendo apoyo a docentes y a estudiantes mientras se atienden las necesidades de las familias.
Fuente: Partido Popular Andalucía