Una encuesta internacional realizada a cerca de 3.000 empleados de 141 empresas, que implementaron una reducción de jornada manteniendo el salario, destaca un aumento en la satisfacción laboral. Esta medida, que no afectó el sueldo de los trabajadores, ha generado una respuesta positiva, indicando un posible cambio en la forma de equilibrar la vida laboral y personal. La satisfacción reflejada en los resultados sugiere que políticas similares podrían ser beneficiosas para mejorar el bienestar y la productividad de los empleados.
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