El expresidente Donald Trump ha logrado una sorprendente victoria en las elecciones de Estados Unidos, asegurando su regreso a la Casa Blanca en enero al obtener los delegados necesarios en el colegio electoral. Aún más notable es que también podría haber ganado el voto popular, algo inusual para un republicano en las últimas dos décadas. Con más de 72 millones de votos frente a los 67 millones de Kamala Harris, Trump ha vencido en estados clave como Georgia, Carolina del Norte, Wisconsin, Míchigan y Pensilvania. En un inesperado giro, ha mejorado su desempeño entre latinos y jóvenes, tradicionalmente demócratas. Por su parte, Harris no logró distanciarse del presidente Joe Biden y no pudo capitalizar el tema del aborto como eje de su campaña. Esta victoria refleja un cambio demográfico y político que pocos consideraban posible, desafiando las expectativas previas a las elecciones.
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