El desafío de ser docente en la actualidad se ha incrementado, según un grupo de profesores consultados. Las dificultades ya no se deben principalmente a problemas disciplinarios, sino a la creciente diversidad en las aulas y las demandas de atención personalizada, lo cual aumenta la complejidad de su rol. Rosa Linares, docente en un instituto de Madrid, resalta que el elevado número de alumnos en las clases dificulta el proceso educativo, sin que las cuestiones disciplinarias hayan empeorado. Asimismo, profesionales como Toni Solano y Julián Rodríguez Taboada notan que, a diferencia del pasado, ahora se requiere una atención a las características individuales del alumnado y una colaboración entre docentes. Además, factores externos, como las expectativas de éxito inmediato fomentadas por las redes sociales, y el rol ampliado de las escuelas en responder a diversas cuestiones sociales, suman presiones adicionales. Óscar Ruiz, por ejemplo, recuerda cómo en su infancia la disciplina era estricta, mientras que hoy, elementos como la tecnología plantean tanto oportunidades como desafíos en el entorno escolar.
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