Independizarse se ha vuelto una tarea casi imposible para los jóvenes españoles debido al desorbitado aumento de los precios de alquiler que no se ha visto acompañado por un incremento proporcional en los sueldos. Según datos de Eurostat, los jóvenes en España se emancipan en promedio a los 30,4 años, significativamente por encima de la media europea de 26,4 años. El Consejo de la Juventud de España alerta que incluso teniendo empleo, el 70,4% de los jóvenes aún reside en casa de sus padres. Con salarios medianos de 1.050,77 euros netos, alquilar una vivienda o incluso una habitación supone un desembolso excesivo, representando hasta un 36,2% de sus ingresos medios. Esta situación perpetúa el riesgo de exclusión social, apenas reducido en la última década.
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