La ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París se realizó sin exageraciones, enfocándose en los deportistas tras 16 días de competencias y controles policiales. Thomas Jolly, el ideólogo, optó por un enfoque más tradicional esta vez. El Estadio de Saint-Denis acogió a 80,000 asistentes que disfrutaron de un espectáculo clásico. La ceremonia se inició con Zaho de Sagazan interpretando «Sobre el cielo de París» y culminó con los discursos habituales. El evento cerró con un toque hollywoodense gracias a Tom Cruise, quien recogió la bandera olímpica para Los Ángeles 2028 tras saltar desde lo alto del estadio, ambientado por música de Red Hot Chili Peppers.
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