La iluminación es un elemento clave en la percepción y funcionalidad de los espacios dentro del hogar, pero a menudo se cometen errores que afectan negativamente la atmósfera y el confort de cada habitación, según advierte un experto en decoración.
Un error frecuente es no utilizar capas de luz. Muchas personas piensan que una sola fuente es suficiente, pero el especialista destaca la importancia de combinar iluminación ambiental, de tarea y de acento. Esta estrategia no solo adapta la luminosidad a distintas actividades, sino que también proporciona profundidad y carácter a los espacios.
La temperatura del color es otro aspecto clave. El uso de bombillas de tono frío en salas de estar puede resultar poco acogedor. El experto sugiere luces cálidas para crear ambientes relajantes, dejando los tonos fríos para oficinas o espacios donde se necesite concentración.
La ubicación de las fuentes de luz es también un área problemática. Lámparas mal colocadas generan sombras indeseadas y pueden desentonar con la decoración. Se recomienda probar diferentes posiciones antes de fijarlas, asegurando una distribución uniforme de la luz que favorezca la funcionalidad del espacio.
El uso excesivo de lámparas de pie o de mesa puede saturar visualmente una habitación. En su lugar, el experto aconseja apliques de pared o luces empotradas para ahorrar espacio y mantener una circulación fluida. Esto no solo minimiza el desorden visual, sino que realza la arquitectura de la habitación.
Por último, el mantenimiento es un aspecto crucial pero a menudo descuidado. Las bombillas sucias o dañadas afectan la calidad de la luz. Se aconseja revisarlas regularmente y optar por tecnología LED, que es más eficiente energéticamente y duradera.
En resumen, una correcta iluminación puede transformar un hogar y mejorar la calidad de vida. Consciente de estos errores comunes, cualquiera puede optimizar la iluminación de su hogar, creando un ambiente más acogedor y funcional.
