Luis Enrique expresó su entusiasmo tras llevar al PSG a la final de Múnich, donde se enfrentarán al Inter de Milán el 31 de mayo, un duelo inédito en competiciones oficiales. A pesar de su alegría, lamentó la eliminación del Barcelona, manifestando que enfrentar a su antiguo club en la final habría sido difícil. El técnico destacó el complicado partido contra el Arsenal, elogiando la capacidad de su equipo para adaptarse y superar un difícil camino hacia la final. También subrayó la crucial actuación del portero Donnarumma, fundamental para el éxito del PSG en la Champions.
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