La situación en el Real Valladolid es crítica tanto dentro como fuera del campo. Durante la reciente derrota 0-4 ante el Getafe, la tensión culminó en un altercado en el banquillo, donde Luis Pérez intentó agredir a su compañero Juanmi Latasa, siendo contenido por otro jugador. Este hecho refleja la creciente frustración en el equipo, que atraviesa una racha negativa con tan solo 16 puntos en 30 jornadas, sin victorias desde enero. El entrenador, Álvaro Rubio, reconoció la ansiedad del grupo en medio de una crisis institucional bajo el mando de Ronaldo Nazario. La dura caída, acentuada por una rápida ventaja del Getafe y una expulsión, resalta la urgente necesidad de cambios.
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