La cúpula de Morena, el partido gobernante en México, enfrenta una creciente controversia por el lujo exhibido por algunos de sus líderes, lo que desafía su discurso de austeridad. Luisa María Alcalde, presidenta del partido, ha instado a los dirigentes a adoptar una vida que refleje la «justa medianía», ante las críticas de la oposición. Los viajes y estilos de vida de figuras prominentes como López Beltrán y Ricardo Monreal son objeto de escrutinio, poniendo en jaque la credibilidad del partido. Alcalde defiende que los viajes financiados con recursos propios no son actos de corrupción, mientras busca mitigar el impacto mediático de estos escándalos en la imagen de Morena, especialmente ante las próximas elecciones intermedias de 2027.
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