Los usuarios de Mac con procesadores Apple Silicon ahora pueden expandir las capacidades de sus equipos gracias a la última actualización de Parallels Desktop 20.2, que permite la instalación y ejecución de Windows 11 y diversas distribuciones de Linux. Este avance en emulación x86 representa un hito para quienes buscan maximizar la utilidad de sus dispositivos Mac, aunque todavía presenta ciertas limitaciones.
La actualización 20.2 de Parallels Desktop ha introducido un motor de emulación x86 propio, permitiendo que los usuarios ejecuten máquinas virtuales basadas en Intel en Macs con procesadores M1, M2 y sus variantes más potentes, como Pro, Max y Ultra. Esta mejora habilita su uso con sistemas operativos de Windows y Linux, lo que convierte a estos dispositivos en una opción aún más atractiva para profesionales y desarrolladores. Con estas herramientas, será posible operar programas de 32 y 64 bits inicialmente diseñados para entornos Windows y Linux.
Entre las ventajas más notables que trae esta actualización se destaca la flexibilidad para profesionales que necesitan software exclusivo de Windows o Linux, así como el soporte para aplicaciones empresariales y una alternativa a la arquitectura ARM propia de Apple Rosetta. Sin embargo, existen limitaciones significativas. El proceso de arranque de Windows 11, por ejemplo, puede llevar de 2 a 7 minutos, y el sistema opera más lentamente en comparación con macOS. Además, solo se admiten sistemas operativos de 64 bits, aunque pueden ejecutarse aplicaciones de 32 bits, y actualmente no es posible habilitar dispositivos USB.
Parallels Desktop también ofrece la posibilidad de virtualizar sistemas operativos diseñados específicamente para la arquitectura ARM, que proporcionan una solución más nativa y eficiente en términos de rendimiento. Esto representa una ventaja para los usuarios que pueden adaptarse a trabajar con estas versiones optimizadas.
El avance que representa Parallels Desktop 20.2 es un paso importante hacia la conversión de los Macs con Apple Silicon en una solución integral para profesionales y desarrolladores. Aun así, es necesario continuar mejorando aspectos clave como el soporte de hardware y la optimización del rendimiento para lograr una experiencia de usuario realmente fluida. James Stewart, portavoz de Parallels, señala que este es un primer paso hacia una emulación x86 funcional, y anima a los usuarios a compartir sus impresiones para adaptar mejor estas herramientas a sus necesidades.
La posibilidad de ejecutar Windows 11 y Linux en Macs con Apple Silicon expande significativamente el espectro de uso de estos dispositivos, sobre todo para quienes requieren software no disponible en macOS. Aunque la tecnología de emulación x86 se encuentra en una fase incipiente, los avances logrados con Parallels Desktop 20.2 establecen un cimiento robusto para futuros desarrollos. A medida que se superen las limitaciones actuales, los Macs podrían transformarse en una herramienta verdaderamente versátil para una amplia gama de usuarios.