La popularidad de Emmanuel Macron en Francia sigue en declive, enfrentándose a presiones de la izquierda francesa y los nacionalpopulistas liderados por Marine Le Pen. Tras la renuncia de Michel Barnier como primer ministro debido a una moción de censura, Macron busca consolidar un nuevo gobierno que sobreviva hasta las próximas elecciones. En el ámbito internacional, el presidente francés juega un papel crucial en asuntos como la seguridad de Ucrania, tras reunirse con líderes como Donald Trump y Volodimir Zelenski. Mientras París promueve una misión de mantenimiento de la paz europea en Ucrania, las negociaciones continúan, destacando la participación estratégica de Polonia y el interés de Europa en asumir el coste de dicha misión. Con la mirada en la estabilidad interna y las alianzas externas, el liderazgo de Macron se encuentra en un punto crítico tanto a nivel nacional como internacional.
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