La Comunidad de Madrid ha intensificado sus esfuerzos para gestionar la saturación en los centros de menores migrantes, con la autorización de alrededor de un centenar de nuevas plazas en Fuenlabrada, la capital, Parla y Rivas-Vaciamadrid. Este refuerzo coincide con un plan de reubicación para trasladar menores desde Canarias. Desde agosto, se han añadido 19 plazas en La Cantueña, y se han adjudicado contratos para 90 plazas adicionales en diferentes centros. Mientras tanto, Madrid enfrenta un conflicto legal con el Gobierno central sobre el reparto de estos menores, en el que la Comunidad considera el nuevo sistema injusto. A pesar de la oposición en tribunales, Madrid sigue reforzando sus recursos ante la previsión de un aumento en la llegada de menores en los próximos meses. Actualmente, la región dispone de 550 plazas especializadas al 100% de su capacidad, y busca consolidar estas instalaciones mediante un nuevo acuerdo marco, pendiente de resolución legal.
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